Cuando el museo sale del museo. Cuando espacio y objeto se unen.
No puede existir un oficio más hermoso que el de trabajar el museo y hacerlo extensivo a todos. En una sociedad camaleónica y efervescente como la nuestra, debemos aprender cada día a estar a la altura de las circunstancias. Hay que abrir puertas y ventanas para que los vientos de este siglo maravilloso inunden cada estancia, cada rincón. Sin embargo, la mayoría de instituciones siguen manteniendo, en mayor o menor medida, preceptos museográficos de mediados del s. XX, como lo que Georges Henri Rivière llamó “la Nueva Museografía”, cambiando o modernizando la epidermis, pero manteniendo intactos los conceptos, la filosofía.
Ha llegado el momento de escuchar al mundo, de que nuevos e inauditos museos se levanten ante nuestros ojos.
En medio de este complejo contexto nace el Museo Invisible, un proyecto de museografía radical dirigido por Paco Pérez Valencia y Abraham Parrón Rivero que pretende reflexionar y ofrecer una nueva visión del museo como espacio emocional ligado a la sociedad que le rodea. Como cualquier museo, el Museo Invisible tiene una programación de exposiciones, en las que se muestran objetos, historias. Estas exposiciones han sido, hasta hoy, nueve, desarrolladas en distintos lugares de nuestra geografía (Sevilla, Barcelona, Madrid, Almería…). Se trata de muestras independientes, de varias horas de duración, que surgen en espacios no musealizados. El público es, por tanto, aquel que ocupa o transita esos espacios, casualmente o no, durante dichos periodos de tiempo. Cabe destacar la exposición virtual desarrollada en colaboración con el CAC Málaga durante la crisis sanitaria de COVID19 y que contó con la participación de personas de varios países del mundo. Cuando no hay exposiciones, el museo se repliega, se vaporiza, transformándose en un poema.
El Museo Invisible es exposición apenas un instante, el resto del tiempo es poesía.